Nuestra corresponsal en la zona hizo un muy buen trabajo el día de Navidad: otro gran temporal en el Cantábrico magníficamente plasmado en fotografías de calidad. Esta primera está tomada en La Ojerada enfocando la desembocadura de la ría de Ajo, que no se aprecia por la violencia de las olas rompiendo sobre el acantilado.
Foto del destartalado mirador que hay en La Ojerada, destruido en parte por la acción del mar, y sobre todo, por el vandalismo de los humanoides que de vez en cuando pasan por allí; si "acongoja" mirar hacia abajo los días de calma, ¡imagínense cuando la espuma de las olas sobrepasa con creces su altura!.
Foto desde La Ojerada enfocando hacia el cabo de Ajo, ¡como para ponerse a pescar!, cosa que hacen en los momentos de calma algunos arriesgados aficionados, y no sin riesgos que, ocasionalmente, ocasionan víctimas mortales (este pasado agosto ha habido lamentablemente una).
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