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La Sorrozuela es una urbanización en el municipio de Bareyo, cuya capital es el pueblo de Ajo; esta situada entre el faro y la desembocadura del río Campiezo, al final de la ría de Castellanos, o ría de Ajo. La costa es escarpada, agreste y salvaje, muy peligrosa; no hay playa, sólo queda un húmedo arenal durante la bajamar.

viernes, 14 de agosto de 2015

El “Club Social” rehabilitado con gran costo… ¡y no lo dejan usar!

Las cosas no terminan de marchar. La gran obra de poner orden y de rehabilitar nuestra urbanización, después de una década de abandono, que pusimos en marcha hace exactamente dos años, en agosto de 2013, parece que no finaliza.
En agosto de 2013 (en concreto el día 3) quienes asumimos la Junta de Gobierno de la Comunidad, de conformidad con la legalidad estatutaria de nuestra Comunidad de Propietarios, constatamos la lamentable realidad de la falta generalizada de mantenimiento de varios elementos comunes, en especial del club social (puertas, ventanas y persianas; taller del empleado, tejado, terraza, locales debajo de la terraza, pista polideportiva y su valla de cerramiento, etc.), y algunas chapuzas peligrosas, como el cierre perimetral (más bien el “no cierre”) del vaso de la piscina, ya que solo existían unas estacas de madera y unas cuerdas sueltas; estas circunstancias y otras graves deficiencias en la gestión de la Administradora, arrastradas durante más de una década, llevaron a su cese tras la J.G.O. del 2 de febrero de 2014.
En esa misma J.G.O. se dejó constancia de la necesidad de iniciar las obras de mantenimiento más urgentes (que son obligatorias) y de convocar unos meses después una J.G.E. para aprobar el resto de las obras señaladas, evidentemente con la “derrama” necesaria para financiar las obras que llegaran a aprobarse.
El 3 de mayo de 2014 se celebró la indicada J.G.E., con un doble contenido: por un lado, informar y tomar decisiones sobre el Plan General de Ordenación Urbana de Bareyo, aprobado inicialmente y en fase de alegaciones; y por otro lado, adoptar acuerdos sobre las diversas obras de reparación a desarrollar en los siguientes meses (según diversos presupuestos) y aprobar el plan de financiación (“derramas”).
Y efectivamente se aprobaron las obras y las “derramas”, sin embargo, una vez cursada la primera de ellas (el 02-06-14), una treintena de propietarios debidamente orquestados y organizados “por-todos-sabemos-quien”, por no decir malinformados y manipulados (que también), con la infumable excusa de que el alcalde nos quería expropiar la piscina, la pista polideportiva y el club social.
La puerilidad del argumento es notable, puesto que no existe mención alguna al respecto en el P.G.O.U. de Bareyo, siendo una simple excusa de mal pagador.
Sin embargo, la J.G.E. de 28-06-14 aceptó la astracanada y acordó la “suspensión temporal” de las obras y la conversión de la “derrama” girada en cuota ordinaria de comunidad del tercer trimestre del año, para los que la pagaron religiosamente y no cayeron en el imbecilidad de devolverla por riesgo de expropiación.
Pero la excusa era tan simple, o tan simplona (“expropiación municipal de la piscina, pista polideportiva y club social”), que bastó con un par de simples conversaciones telefónicas de “no-se-sabe-quien” para que se alzara la suspensión (e-mail de 13-01-2015, que “subimos” al blog de la misma, pinchar aquí encima para enlazar), lo cual da buena cuenta de cómo se manipulan los acuerdos de una J.G. ya manipulada de por sí, y de cómo se vuelve a la manipulación para, sin contar con nadie, sin ningún propietario opinara, los acuerdos quedaran en “agua de borrajas”, ya que, por cierto, aún no ha cambiando nada, porque ni han sido contestadas las alegaciones al P.G.O.U., ni el mismo ha sido corregido, ni nada ha cambiado desde su aprobación inicial y publicación en el B.O.C.
Así que, ¡en fin!, en enero pasado se reanudó el plan de obras, aunque a la fecha aún no han concluido porque faltan los remates, como es la pintura interior del Club Social, ya que el cambio de puertas y ventanas ha desconchado las paredes y se hace precisa, y urgente, una buena mano de pintura … ¡que lleva más de seis meses de retraso!.
Es decir, que tenemos un Club Social al que se ha hecho una rehabilitación profunda que nos ha costado a todos docenas de miles de euros (¡aún no conocemos las cifras!), en pesetas, muchos millones de la antigua moneda nacional, pero, pero, pero …y esto dicen algunos que es lo mejor del conjunto de despropósitos: ¡los propietarios no podemos utilizar el Club Social!, el actual presidente se dedica sistemáticamente a impedir el uso del Club con subterfugios pueriles, parece que por usar el club se puede acabar estropeando … ¡manda narices!, incluso ha tomado decisiones como llenar de cámaras de videovigilancia el interior del Club para grabar a quienes pudieran utilizarlo (¿afán de cotilleo?, ¿disuasión frente a roturas y mal uso?, ¿invasión de la intimidad de los propietarios que usen el Club Social?, ¿intimidación para que no se use?), pero a pesar de las nueve (9) videocámaras, el actual presidente de la comunidad pone todos los impedimentos para que no se utilice; ¿dónde está la lógica en estas actuaciones?: ¡en ninguna parte!, pero hasta la J.G.O. del año próximo, en marzo de 2016, no podrá remediarse la situación … es decir, ¡el verano 2015 perdido!.

miércoles, 5 de agosto de 2015

La barandilla que hemos puesto (y pagado) para propios y turistas

Hace unos días “hemos” inaugurado una “obra pública” (¿?) en “La Sorrozuela”, porque se trata de una infraestructura (eso sí, modesta, pero infraestructura al fin y al cabo) de uso público, para disfrute por cualquier ciudadano del orbe que tenga a bien bajar al mar o a la ría a través de nuestra urbanización.
Se trata de una barandilla con pasamanos en la parte central de la escalera de descenso a la ría, en acero inoxidable, que garantiza a los paseantes, sobre todo a niños muy niños, y a mayores muy mayores, la seguridad de no caerse en una zona un poco delicada en cuanto a peligrosidad.
La gran cuestión es que algunos listos, o “listillos”, llevan años diciendo que esta obra la iba a pagar el Ayuntamiento, compromiso que no existe, porque no consta en ningún sitio, por lo que muchos nunca nos lo llegamos a creer … Nos consta que la obra la ha hecho y pagado la comunidad de propietarios, seguramente por una orden personalísima del presidente de turno, y, preguntas: ¿cuánto ha costado la instalación de la barandilla de acero inoxidable con pasamanos?, ¿se ha hecho alguna gestión en el Ayuntamiento para que la pague?, ¿quién la ha pagado?, ¿la hemos pagado nosotros?. Nadie ha dicho nada, nadie ha dado ninguna explicación: ni el presidente de la comunidad, ni la junta de gobierno, ni los administradores … así que habrá que preguntarlo en la próxima junta general de propietarios, de cierre del ejercicio 2015, que se celebrará en los primeros meses de 2016.